lunes, 26 de diciembre de 2016

Presentación

De toda la vida, esto es desde que tengo uso de conciencia, me gustaron los "muñequitos". Al parecer algunos consideran este termino despectivo, y prefieren llamarlos "figuras de acción". A mi, a mi edad, la verdad es que me la pela. Además como dijo Lemmy Kilmister cuando le hicieron un muñeco de su persona: "Si no tiene pene, no es una figura de acción". El caso es que los primeros recuerdos que tengo, junto a los indios y vaqueros de plástico, eran los Clicks que regalaban con los yogures Yoplait (también recuerdo que regalaban algunos tentes). Más tarde vendrían los montaman y por supuesto los Star Wars que todos recordamos. Y así fui creciendo y hasta llegar a la adolescencia disfruté incontables horas a solas y con amigos coleccionando y jugando a Star Wars, los "jimans", los transformers (o copias baratas mayormente, pues tenían precios prohibitivos), los super heroes marvel de las Secret Wars, y algunas rarezas de la época (como los guerreros "yan-tse"...). Pero entre todos, y sin ninguna duda, mis favoritos siempre fueron los G.I. Joe.

A medida que fui creciendo, y ya bien entrado en la adolescencia, me deshice de todos mis muñecos, vendiéndolos a precio irrisorio en un antiguo mercadillo. Pero nunca de mis amados "yiaiyous" los cuales metí con sumo cuidado en una caja bien grandota, la cual sellé con varias capas de cinta adhesiva y guardé en el trastero de la casa de mis padres, como el que guarda un tesoro que planea desenterrar años mas tarde.

A partir de ahí, mi vida dio (como la de casi todo el mundo) muchas vueltas... Me independicé, me emancipé, me fui a vivir varios años a varios países... Y por supuesto, rara vez me acordé de mis joes, pero si alguna vez lo hice en todos esos años siempre con la tranquilidad de que mi tesoro estaba bien guardado en su guarida... Nada mas lejos de la realidad.

Un día no hace tanto, encontrándome en casa de mis padres, me dio por buscar mi cofre del tesoro, y resulta que no estaba. Mis padres extrañados sostenían que ellos no recordaban haber tirado nada. Bien, no se si mentían o no y si recuerdan lo que hicieron con mis muñecos... Probablemente los donaran a alguna colecta de juguetes para niños pobres. Tampoco les culpo, puesto que yo estuve mas de 20 años sin prestarles atención, dejándolos abandonados en un húmedo sótano. Eso sí, me dolió este incidente por el valor de los juguetes, tanto monetario como sentimental. En cualquier caso, decidí pasar página, porque por desgracia en esta vida hay cosas mas importantes que las materiales, y por desgracia también, las perdemos tarde o temprano, así que si hay que llorar que sea por los seres queridos...

Y así llegamos al momento presente, en el que probablemente producto de la procastinación entre el trabajo y el estudio, y a mi afán coleccionista, se paso por la cabeza hacer unas búsquedas por internet y decidí recuperar algunas sensaciones de mi niñez haciéndome con algunas de las figuras que tuve, y algunas que siempre deseé y no conseguí (principalmente porque no se vendieron en España).

Con este motivo nace este blog, que no tiene mas pretensión que ser un registro personal de este proyecto, pero que dejo abierto a la vista de todos, porque seguro estoy de que mas de uno se sentirá identificado.

El estado inicial de mi colección (lo que sobrevivió al desastre, por decirlo de otro modo) son dos vehículos que por su tamaño no cupieron la caja que tenía. Se trata del Hovercraft B.A.L.L.E.N.A. y del Night Raven y que por desgracia están incompletos, pues sus accesorios sí fueron puesto a buen recaudo dentro del "cofre del tesoro"...

😬

Por cierto, ambos vehículos valían un pastón en su día, algo inalcanzable para que yo lo pudiera comprar o para que me lo regalara algún familiar, puesto que provengo de una familia humilde, y aunque no me quejo, ya que nunca me faltó nada, tampoco estaban las cosas para derrochar dinero en juguetes. Pero el caso es que en uno de los episodios mas raros de mi niñez adquirí estas dos piezas de coleccionismo, pero me reservo los detalles para otra entrada.

Ambos vehículos continúan encima del armario en mi antiguo cuarto en casa de mis padres. Y aunque mi madre sugirió deshacernos de ellos, esta vez se encuentran seguros allí bajo "amenaza de muerte".

Y poco mas aparte de eso, excepto lo siguiente:


Fruto de la casualidad, hoy buscando unas cosillas en un antiguo cajón ha aparecido esto. Lo mas gracioso es que yo nunca tuve el puesto de control, debe de ser que de algún modo llegaron a mi las instrucciones de el de mi vecino de arriba, que si lo tenía y con el que normalmente jugaba, por supuesto como era normal "juntando colecciones".

También debo de tener en casa de mis padres la colección de comics forum, que si mal no recuerdo está completa, y que me traeré a mi casa en la próxima visita.

Bueno, esto es todo, que no esta mal para una entrada de presentación. Pronto volveré con nuevas entradas, a medida que adquiera nuevas piezas para mi colección.

Si has llegado hasta aquí, gracias por leer, y...  Yo JOE!!!



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